1. Compra peces que no presenten manchas o lesiones.
2. Pregunta si el pez convive con los que ya tienes.
3. Transpórtalos y manéjalos con cuidado.
4. No olvides igualar la temperatura y mezclar el agua de tu acuario con la de la bolsa de transporte para evitar choques térmicos y de pH.
5. Limpia regularmente los filtros y/o sifona el fondo del acuario.
6. No abuses de anticloros o acondicionadores.
7. Los colorantes metálicos (azul de metileno, verde de malaquita) son para tratar enfermedades NO para prevenirlas.
8. No introduzcas metales u accesorios no destinados para acuarios.
9. Recuerda no saturar de peces tu acuario, estos requieren un espacio determinado para crecer o reproducirse.
10. Si un pez muere sácalo inmediatamente y revisa si presenta lesiones, manchas, crecimientos o si fue atacado por otro pez.
11. Desinfecta las plantas que adquieras, corta las hojas dañadas o podridas.
12. Lava a chorro de agua los alimentos vivos que pretendas dar.
13. Evita caracoles ya que algunos son intermediarios de algunos parásitos.
14. Evita tener anfibios o reptiles con tus peces.